viernes, 18 de septiembre de 2009

IV


Antes de entrar en el ascensor, enciende el i-pod. Busca la canción que quiere, la que lleva eligiendo toda la semana, y se lanza a la aventura.

Tintintin.

Séptimo piso. Contiene el aliento. Es él.

- Buenos días...

Ella saluda con la cabeza y comienza a llevar el ritmo con el pie. Él la mira, curioso.

- ¿Qué escuchas?

Ella sonríe. Le ha atrapado.

- Poesía.

Y, con gesto teatral, desconecta los auriculares. La voz de Serrat invade la cabina.

Caminante son tus huellas
el camino, y nada más.
Caminante no hay camino,
se hace camino al andar...

Los ojos de él se abren como platos.

- ¿Cómo lo sabías?

- ¿El qué?

- Es mi canción favorita.

Le mira a los ojos, y sabe que es cierto.

Tintintin.

La puerta del ascensor se abre. Una vecina les observa, extrañada. Ella despierta, y para la música, azorada. Ambos dejan entrar a la mujer antes de salir.

Ella baja las pocas escaleras que la separan de la calle casi volando. Sale a la calle con prisa, sin saber si es porque llega tarde o porque quiere huír de su sorpresa.

- ¡Eh! -la llama él desde el portal.

- ¿Sí?

- Te toca elegir tema para el siguiente día.

Finge pensarlo. Hace días que lo sabe, hace días que espera esa pregunta.

- Música.

Y, sin más, se aleja. Esta vez es ella quien le deja con la palabra en la boca, y le gusta esa sensación.






PD: Dedicado a Yl, que es su cumple hoy y que ha osado molestarme (xD) para decirle que le gustan mis relatos... Muchas gracias!! T_T

3 comentarios:

  1. Qué genial ^___^

    (¿Sabes queeeeee... jajajaja nah, es broma, ya sé que lo sabes tralalala)

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  2. Me encanta como escribes *.*
    Me engancha, me atrapa, es simplemente perfecto.

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