Antes de entrar en el ascensor, enciende el i-pod. Busca la canción que quiere, la que lleva eligiendo toda la semana, y se lanza a la aventura.
Tintintin.
Séptimo piso. Contiene el aliento. Es él.
- Buenos días...
Ella saluda con la cabeza y comienza a llevar el ritmo con el pie. Él la mira, curioso.
- ¿Qué escuchas?
Ella sonríe. Le ha atrapado.
- Poesía.
Y, con gesto teatral, desconecta los auriculares. La voz de Serrat invade la cabina.
Caminante son tus huellas
el camino, y nada más.
Caminante no hay camino,
se hace camino al andar...
Los ojos de él se abren como platos.
- ¿Cómo lo sabías?
- ¿El qué?
- Es mi canción favorita.
Le mira a los ojos, y sabe que es cierto.
Tintintin.
La puerta del ascensor se abre. Una vecina les observa, extrañada. Ella despierta, y para la música, azorada. Ambos dejan entrar a la mujer antes de salir.
Ella baja las pocas escaleras que la separan de la calle casi volando. Sale a la calle con prisa, sin saber si es porque llega tarde o porque quiere huír de su sorpresa.
- ¡Eh! -la llama él desde el portal.
- ¿Sí?
- Te toca elegir tema para el siguiente día.
Finge pensarlo. Hace días que lo sabe, hace días que espera esa pregunta.
- Música.
Y, sin más, se aleja. Esta vez es ella quien le deja con la palabra en la boca, y le gusta esa sensación.
PD: Dedicado a Yl, que es su cumple hoy y que ha osado molestarme (xD) para decirle que le gustan mis relatos... Muchas gracias!! T_T
Tintintin.
Séptimo piso. Contiene el aliento. Es él.
- Buenos días...
Ella saluda con la cabeza y comienza a llevar el ritmo con el pie. Él la mira, curioso.
- ¿Qué escuchas?
Ella sonríe. Le ha atrapado.
- Poesía.
Y, con gesto teatral, desconecta los auriculares. La voz de Serrat invade la cabina.
Caminante son tus huellas
el camino, y nada más.
Caminante no hay camino,
se hace camino al andar...
Los ojos de él se abren como platos.
- ¿Cómo lo sabías?
- ¿El qué?
- Es mi canción favorita.
Le mira a los ojos, y sabe que es cierto.
Tintintin.
La puerta del ascensor se abre. Una vecina les observa, extrañada. Ella despierta, y para la música, azorada. Ambos dejan entrar a la mujer antes de salir.
Ella baja las pocas escaleras que la separan de la calle casi volando. Sale a la calle con prisa, sin saber si es porque llega tarde o porque quiere huír de su sorpresa.
- ¡Eh! -la llama él desde el portal.
- ¿Sí?
- Te toca elegir tema para el siguiente día.
Finge pensarlo. Hace días que lo sabe, hace días que espera esa pregunta.
- Música.
Y, sin más, se aleja. Esta vez es ella quien le deja con la palabra en la boca, y le gusta esa sensación.
PD: Dedicado a Yl, que es su cumple hoy y que ha osado molestarme (xD) para decirle que le gustan mis relatos... Muchas gracias!! T_T
Qué genial ^___^
ResponderEliminar(¿Sabes queeeeee... jajajaja nah, es broma, ya sé que lo sabes tralalala)
*¬*
ResponderEliminarY no tengo más que decir xD
Me encanta como escribes *.*
ResponderEliminarMe engancha, me atrapa, es simplemente perfecto.